¿Cómo sacarle provecho a la interacción en clase para promover el aprendizaje?

Siempre buscamos estrategias para mejorar el aprendizaje y la interacción en clase; e implicitamente sabemos que los estudiantes recurren a sus compañeros para resolver sus dudas. Basados en este hecho y en otros conceptos de neuroeducación sobre la interacción social y el aprendizaje significativo; en los años 90 se desarrolla una metodología denominada “Aprendizaje por pares” o “Peer instruction”.

El aprendizaje por pares es un método de enseñanza interactivo desarrollado por el profesor de Harvard Eric Mazur en 1990. Este método se ha popularizado principalmente en contextos universitarios, y ha demostrado ser efectivo para la enseñanza de disciplinas tan complejas como la física aplicada y la medicina.

En este post describimos esta metodología y en la siguiente infografía te mostramos los pasos para implementarla en tus clases.

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El principal objetivo del aprendizaje por pares es la solución de dudas y malos entendidos con respecto a los conceptos estudiados, a la vez que permite la aplicación de competencias cognitivas de mayor complejidad como el análisis, la interpretación y la recuperación de la información.  Se fundamenta en el hecho de los pares o compañeros  tienen competencias cognitivas y conocimientos similares favoreciendo el entendimiento y la comunicación. De esta manera, el aprendizaje por pares se considera una metodología activa que favorece el aprendizaje significativo y mejora los resultados académicos y la motivación de los estudiantes.

Como toda metodología tiene varias fases y se fundamenta en el estudio previo de materiales; para lo cual el docente asigna lecturas o materiales para trabajar en casa. Al iniciar la clase, se realiza una lectura breve para iniciar la sesión y permitir que el estudiante retome algunos conceptos importantes.   Después de esto se formula una pregunta al grupo con la ayuda de un sistema de respuesta automático o con el uso de flashcards o algún otro método para recopilar las respuestas en tiempo real y simultáneamente a toda la clase.   Estas preguntas deben ser de tipo conceptual, e idealmente de selección múltiple para facilitar la obtención de resultados en tiempo real.     Una vez la clase responde, los resultados marcarán el siguiente paso a seguir.   Si más del 70% de la clase responde correctamente se realiza una retroalimentación o explicación por parte del educador y se continúa con un nuevo concepto. Si un porcentaje entre el 30% y el 70% responde correctamente, se inicia una dinámica de discusión por pares (parejas o grupos de 3 personas) para resolver dudas y permitir que los estudiantes compartan con sus compañeros  la respuesta correcta. Después de este periodo de discusión, se formula nuevamente la misma pregunta y de acuerdo a los resultados, se puede iniciar nuevamente la dinámica de discusión grupal o se avanza al siguiente tema.   Por otro lado si un porcentaje menor al 30% de la clase responde correctamente, se debe repasar el material antes de formular nuevamente la pregunta, y proseguir con la misma dinámica.   Ver infografía con los pasos.

La implementación de esta metodología solo requiere la preparación de preguntas conceptuales de dificultad media relacionadas con los objetivos de aprendizaje del tema o curso; y aunque esta tarea puede parecer tediosa, no toma más tiempo que la preparación de contenido para una clase magistral.   Se debe ser cuidadoso en explicar la metodología a los estudiantes al iniciar el curso o antes de empezar su implementación. De esta manera se puede dejar claro que las lecturas previas reemplazan las asignadas para después de clase y que el proceso de evaluación será más simple para el estudiante, ya que tendrá la oportunidad de prepararse durante las clases.

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Referencias:

N. Lasry, E. Charles, C. Whittaker, and M. Lautman..  2009. When Talking is Better than Staying Quiet  PERC  Conference Proceedings.

Julie Schell, 2012.   How to Transform Learning – With Teaching.  Leaders of Learners, 5, 3-5